Una faja transportadora es un sistema de transporte continuo formado básicamente por una cinta de caucho reforzado,
que se mueve entre dos poleas.
La correa es arrastrada por fricción por una o más poleas (motrices), que a su vez son accionadas por uno o más motores.
Las otras poleas suelen girar libres, y la función de una de ellas (la llamada “polea de cola”) es la de servir de retorno
de la correa transportadora.
La correa es soportada por rodillos entre las poleas motrices y de cola. Las fajas transportadoras se usan principalmente
para transportar materiales granulados, tanto en la industria agrícola como minera y muchas otras.
Las ventajas que tienen las fajas transportadoras en comparación con otros sistemas de transporte de materiales (por ejemplo camiones),
son las siguientes: permiten el transporte de materiales a gran distancia a un costo por tonelada transportada considerablemente
más bajo, se adaptan a cualquier tipo de terreno, tienen una gran capacidad de transporte (hay correas capaces de transportar
hasta 20.000 toneladas por hora), permiten transportar una gran variedad de materiales, permiten la carga y descarga en
cualquier punto del trazado, se pueden desplazar y no alteran el producto transportado.